Una voz de Aliento
Es posible que hatemachine tenga razón cuando dice que este blog esta condenado a ser lentamente carcomido por la desidia de su autor. Si así ha de ser, que sea.
Durante este año y en particular este mes pasado me he visto obligado a dejar mi existencia en pausa para dedicarme a una y sólo una cosa: trabajar. El mensaje en resumidas cuentas es que el asunto no paga. Es decir, la vida tiene muchos mas aspectos que el puramente laboral y no tiene sentido que uno por no dejar tirado el barco se condene de esta manera. No lo vale, no es reconocido y no es justificable.
Igual, no salí de mi semiinfinito silencio para escribir pendejadas políticamente correctas en críptico que no van a entender sino personas muy allegadas a mi, la mayoría de los cuáles ni siquiera leen esta carajada. Salí de mi silencio para darle una voz de apoyo a un amigo que esta pasando por un momento muy jarto, a decirle que no se deje reventar, que no se deje vencer, que igual seis meses no son nada, que igual la vida sigue, que el único que pierde si uno se considera fracasado es uno mismo, que uno no fracasa sino hasta que se rinde y que la guerra no se ha perdido, y si se perdiera igual se puede pelear otra.