Veinte mas Cinco

Como hago todos los años, por esta misma época, el miércoles (es decir, ayer) cumplí años, este año ya son veinticinco. Eso significa un cuarto de siglo, un cuarentaavo de milenio, mas que la expectativa de vida al nacer en la Roma Antigua.

Estuve revisando los posts de años anteriores. En esa revisión me di cuenta de varias cosas:

• El personaje que estaba listo para casarse cuando cumplí 23 finalmente no se casó, y de hecho protagonizó con la ex-prometida una novela de esas de Corin Tellado que no viene al caso mencionar. En el tiempo desde alla hasta aca nadie mas ha cumplido la amenaza de matrimonio, pero tengo otro amigo que ya prometió que lo hacía a finales de este año, un primo que lo hará el otro año y una amiga que se casa el sábado.
  
• Este año no pude competir en la maratón de Bogotá. Hacía mediados de mayo me di cuenta de que mi rodilla estaba haciendo un bellísimo sonido, como de cabuya tensándose, cuando subía escaleras. Terriblemente preocupado por ese embate de la senectud hablé con el doctor, que gentilmente me recomendó no trotar. Menos mal que no me prohibió la bicicleta.
• El principio de la abstinencia trotadora no fue tan grave, ese es un deporte muy masoquista en el que si uno no esta muerto de cansancio cuando termina entonces hizo algo mal, por lo que el reemplazar el trote por la bicicleta estática (el fin de semana) o por la otra (entre semana) no fue realmente un gran dolor para mi. La peor parte llegó el día de la maratón. Por una semana todos los medios de comunicación masivos, periódico, revista, noticieros y chismes de droguería, hablaban de la maratón, solo faltaba que el blog de drayru la mencionara. Y uno, que había participado de eso sintiéndose como un inválido por no poder participar.
• Por fin, después de casi veinticinco años de que no ocurriera es posible que haya tenido un encuentro con aliens. El problema es que todavía no he confirmado que sean aliens, y el proceso de verificación esta siendo mas lento de lo que esperaba la comunidad científica.
• Este año no viajé ni a la esquina. Ah no, mentiras, fui a Melgar dos veces, o hasta tres y creo que pasé por Villa de Leyva.
• Como siempre, hubo la tradicional farra en mi casa, el porcentaje de mujeres ha ido aumentando. La triste consecuencia este año fue que alguna desgraciada se robó una agua de colonia que había en el baño. Que cosa tan horrible. Los invita uno a la casa y se la saquean. Supongo que será alguna de esas "amigas de los amigos de los amigos", o me consuelo en pensar eso por no creer que haya sido una de mis amigas. Me parecería horrible. De todos modos agradezco a la concurrencia, por una velada maravillosa en la que tomé Vodka como un cosaco en invierno.
  
• Sigo siendo incapaz de bailar salsa decentemente.
• Ya no puedo decir cuando sea grande voy a por la sencilla razón de que, bajo ese estándar, ya soy grande. Y ahora que....?