Tuesday, June 12, 2007


Developer vs Deployer II

El post pasado destilaba veneno contra el mundo, cómo es normal de una pieza escrita esperando a que un servidor copiara el contenido de un DVD en su disco duro, a altas horas de la madrugada, el día que el sistema salía a producción. Efectivamente la labor se culminó con relativo éxito, sólo faltó saltar los diez mil matones que hay saltar para generar un archivo de licencia de 500 bytes para una instalación de tres servidores y varios miles de dólares, que eventualmente fueron saltados.

Este post ya es una reflexión mas reposada al respecto, después de haber saltado los matones en otras geografías, en circunstancias similares. La lección del instalador es "mas sabe el diablo por viejo que por diablo". La instalación n+1 fue mucho menos traumática que la instalación n, menos mal. Desde ese punto de vista la vida del instalador se va calmando, no porqué haya menos problemas sino porque los problemas se factorizan, es decir, siempre va a haber problemas, luego calma, simplemente agradezcamos que en este caso fueron menos y aprendamos para que la próxima vez sean aún menos. Gracias a eso ya uno sabe que cuando al servidor se le salta la chumacera del bomper es porqué el cuchuflis de la reversa no estaba bien puesto y pues eso se arregla chancletiando el acelerador hasta que pase. No tiene lógica, o su lógica es muy intrincada para ser atribuida a la simple causalidad, pero definitivamente funciona.

Eventualmente si eso se normaliza el configurador se vuelve mas predecible, es decir, ya sabemos que hay que dedicar un día a "chicharrones varios", sin necesariamente saber cuáles van a ser esos chicharrones. El riesgo disminuye y todo el mundo vive mas contento.

Context switch

  • El aeropuerto de Panamá es aburridísimo, las mismas tiendas estafando con la misma chatarra, y siempre hay que quedarse por lo menos dos horas, sin absolutamente nada que hacer.
  • Por qué no hay maquinitas, o camas alquiladas (de un puesto o de dos, al gusto del consumidor), o cosas para HACER en los aeropuertos, en lugar de solo sitios pra comprar cosas para TENER
  • Las maletas Invicta distinguen a los italianos, las Totto a los colombianos
  • Lo poco que conozco del Caribe tiene mucho que envidiarle a una ciudad como Bogotá en civilidad, manejo del espacio público y generación de convivencia armónica entre los ciudadanos
  • Es mas fácil entender inglés de lo que es entender caribeño, "ya tu sabe', e'e paró la guagua y dejó el mofongo en e' zafacón"
  • Si en Colombia nombran a la gente con cualquier letrero que se atraviese, preferiblemente extranjero y mal escrito (Onedollar, Usnabi, Willington, Leider), en la República Dominicana simplemente toman sílabas al azar y las vuelven nombres (Odrys, Maiker, Hoyma, Sardy, Geudy, Julissa, Brador, Yasmel, Ruspert)

3 comments:

Nelson Castillo said...

Nada primo. Fresco. Cojalaconsuavenaysupitillo.

Anonymous said...

Hahah, toca pasarle este post a Sergio, especialmente por la información del final, creo que le puede servir mucho en este momento de la vida... :-P

Yo conocí a una puertoriqueña llamada Carimer, otra llamada Frances Paola Andrea Marie y otra llamada... Waleska. Lo juro!

Lalita said...

Jajajaja, nombres de lujo, acá va para la lista el de Desiré. :P